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miércoles, 19 de septiembre de 2012

"Una amapola en mi patio"

 

"Una amapola en mi patio"

 

Por: Taimí Antigua Lorenzo

Nunca había visto una planta, ni flor de amapola...¡hasta que el pasado sábado le brotó una flor a la única matica que se me dio en el jardín de mi patio! Había sembrado un paquete de semillas de amapola en el verano, pero entre los pájaros y las hormigas que se las comieron o dispersaron, nada parecía resultar.

¡Qué bella florecita morada! Estaba encantada, y no pude dejar de recordar la época de estudiante universitaria cuando me dieron a leer aquel poema del eminente poeta mexicano Alfonso Reyes "Glosa de mi tierra" que siempre me ha dado vueltas en la cabeza cuando de amores se trata. Aquí se los dejo.


"GLOSA DE MI TIERRA
Por: Alfonso Reyes

Amapolita morada
del valle donde nací:
si no estás enamorada,
enamórate de mí.

I

Aduerma el rojo clavel,
o el blanco jazmín, las sienes;
que el dardo sólo desdenes,
v sólo furia el laurel.
Dé el monacillo su miel,
y la naranja rugada,
y la sedienta granada,
zumo y sangre -oro y rubí-;
que yo te prefiero a ti,
amapolita morada.

II

Al pie de la higuera hojosa
tiende el manto la alfombrilla;
crecen la anacua sencilla
y la cortesana rosa;
donde no la mariposa,
tornasola el colibrí.
Pero te prefiero a ti,
de quien la mano se aleja;
vaso en que duerme la queja
del valle donde nací.

III

Cuando al renacer el día
y al despertar de la siesta,
hacen las urracas fiesta
y salvas de gritería,
¿por qué, amapola, tan fría,
o tan pura o tan callada?
¿Por qué, sin decirme nada,
me infundes un ansia incierta
-copa exhausta, mano abierta,
si no estás enamorada?

IV

¿Nacerán estrellas de oro
de tu cáliz tremulento,
-norma para el pensamiento
o bujeta para el lloro?
¡No vale un canto sonoro
el silencio que te oí!
Apurando estoy en ti
cuánta la música yerra.
Amapola de mi tierra:
enamórate de mí.

sábado, 15 de septiembre de 2012

"Martí, poesía siempre"

 

"Martí, poesía siempre"

Por: Taimí Antigua (Este trabajo lo publiqué cuando trabajaba en la AIN, Agencia Cubana de Noticias, La Habana, Cuba,2006)
Fotos de Internet

De nuestro héroe nacional, José Martí, se ha hablado y escrito mucho, pero nunca lo suficiente como para abarcar su fecunda obra revolucionaria y literaria.

Pero quisiera referirme en este trabajo al hecho de que no todo el mundo se da cuenta que Martí, de adulto, apenas vivió en Cuba. Nació en La Habana, pasó aquí su infancia y adolescencia hasta los 16 años cuando fue preso acusado por delito político, e ingresó a presidio para sufrir los más duros trabajos en las canteras de San Lázaro, con
grillete y cadena.


Después de un año de presidio, su pena fue conmutada por el exilio. Salió para España siendo casi un niño en edad, aunque casi todo un hombre en saber.


Un año después pudo regresar a su patria aprovechando la amnistía general después del pacto del Zanjón, y finalmente, después de múltiples viajes por diferentes países latinoamericanos y Estados Unidos, volvió por sólo treinta y ocho días, antes de que el fuego español acabara con su vida en Dos Ríos.

De adulto, pocos los conocieron en Cuba, pero quienes sí pudieron tratarlo más fueron los patriotas cubanos que emigraron a Nueva York, tales como las hermanas Matilde y Amalia Simoni (viuda de Ignacio Agramante) y sus hijos, Carmen Miyares y Manuel Mantilla, entre otros.

En esa ciudad creó su estudio, trabajó para varias publicaciones, conspiró para la independencia cubana y vivió de forma regular, con la interrupción de cortas estadías en Centro América y Venezuela, tal como explica la francesa Blanche Zacharie de Baralt en su libro El Martí que yo conocí, libro que resulta curioso además por múltiples anécdotas sobre los avatares del Martí patriota, escritor, orador y amigo de artistas y de cubanos emigrados, tanto ricos como pobres, lo mismo negros, mulatos que blancos.

Blanche lo conoció en 1884 durante una soireé musical en Nueva York cuando apenas tenía 18 años. Esta se convirtió poco después en la esposa de Luis A. Baralt y Peoli, médico, poeta, profesor y patriota cubano, cuya hermana, Adelaida Baralt ayudó a Martí a publicar la novela por entregas Funesta Amistad, la cual fue publicada en el periódico neoyorkino El Latino Americano, bajo el seudónimo de Adelaida Ral.

Como Martí hacía versos con una facilidad pasmosa y sentía que la obra, por haber sido escrita tan a prisa, no tenía mucha calidad, cuando recibe el pago por la misma, le envía parte del importe a su amiga con una graciosa nota donde escribió tres cuartetos, aquí les muestro el primero:

De una novela sin arte
la comisión ahí le envío
bien haya el pecado mío
ya que a usted le toca parte.

Y es que era costumbre suya acompañar sus cartas o esquelas con versos para darles una noticia o agradecerles un insignificante favor.

En otra ocasión Adelaida dejó, al parecer olvidada, su bolsa en la pensión de Carmen Miyares (donde residió mucho tiempo) y se la mandó con esta graciosa notica:

Sin violación de secretos
devuelvo el portamonedas
rogándole a Dios que pueda
verlo de amor y de greenbacks repleto.


También a Adelita, una de las hijas de Blanche Zacharie de Baralt, le envió un obsequio por las Pascuas. Se trataba de una pequeña tacita de Dresde, acompañada de estos versos:

El enanito de arriba
trajo a Adela esta mañana
esta -----------porcelana
a la porcelana viva.


No queriendo escribir la palabra "linda" para calificar su regalo, puso una rayita por pura y exquisita modestia.

Entre las otras familias muy visitadas por nuestro héroe, estaban la de su viejo amigo Fermín Valdés Domínguez, los esposos Carrillo, los Peoli, los Miranda, la de Gonzalo de Quesada (quien póstumamente coleccionó su obra), y la de Benjamín Guerra -tesorero de la Junta Revolucionaria en Nueva York-, quien fue a verlo un día que estaba enfermo en compañía de sus hijas, la mayor, Ubaldina, y la menor, Panchita.

Las pequeñas llevaron a Martí dos mazos de claveles rojos, que poco después le sugirieron estos versos:

Pinta mi amigo el pintor
Sus angelones dorados
En nubes arrodillados
Con soles alrededor.

Pínteme con sus pinceles
Dos angelitos medrosos
Que me trajeron piadosos
Sus dos ramos de claveles.


Como casi todas las hijas de emigrantes cubanos, Ubaldina conocía bien Los zapaticos de rosa y un día en que Martí la sentó en sus rodillas se los recitó de memoria.


Al día siguiente, para demostrar su complacencia, le mandó de regalo un quitrín cubano (de juguete) y dentro una muñequita con zapatos rosados, y estos versos que parafrasean su famoso poema:

A Ubaldina la hechicera
le manda por generosa
esta memoria ligera,
Pilar, la niña sincera
de los zapatos de rosa.

Y ya que el sol da calor,
si en un jardín hay dos flores,
por igual a cada flor,
le va a Panchita un señor
con su carrito de flores.


Hay otra anécdota que cuentan quienes lo conocieron que hasta después de muerto fue útil a sus amigos. Su poesía ayudó a María Luisa Sánchez de Ferrara,-una mujer estadounidense, pero hija de cubanos-, para que pudiera ejercer su derecho al voto en Cuba, país a donde había regresado con toda su familia al finalizar la guerra.


Su esposo, el abogado Orestes Ferrara (quien aunque italiano, vivió gran parte de su vida en Cuba y fue coronel en las guerras de independencia), llevó ante los abogados un álbum de autógrafos donde en Tampa en 1891 Martí le había escrito los siguientes versos:

A MARÍA LUISA SÁNCHEZ

No hay en la bárbara guerra
del mundo más que un consuelo
las estrellas en el cielo
y las niñas en la tierra.

No hay rival de la mañana
con su luz pálida y pura
mas sí hay rival, tu ternura
pálida niña cubana.

Yo diré, mi niña esbelta,
allá en mi hogar de martirio,
que he visto en Ibor un lirio
con la cabellera suelta.

Después que los abogados los leyeron, no pudieron poner en tela de juicio la cubanía de la demandante y le permitieron votar.


Pues así fue Martí, que llenó de poesía no sólo su obra literaria, sino también sus relaciones con amigos y con todos aquellos que le tocaban las fibras del alma.
 

“Sobre La Ley Seca en Estados Unidos”

“Sobre La Ley Seca en Estados Unidos”
Por: Taimí Antigua Lorenzo

Entre los principales promotores de la Ley Seca en Estados Unidos estuvieron organizaciones cristianas femeninas como Prohibition Party y el Movimiento por la Templanza (o Temperancia) que veían el alcohol como la principal causa de los males sociales de la época: pobreza, violencia doméstica, prostitución y hasta enfermedades mentales.

Pero mírenlas bien y ¿díganme si con esas caras los hombres iban a dejar la bebida?
 
Predicaban en iglesias, en actividades sociales y ponían letreros en cuanto sitio podían.
                                            Carry A. Nation

Personajes como Carry A. Nation y activistas del Movimiento por la Templanza eran capaces de atacar tabernas con un hacha y destruir las botellas que allí encontraban.
    A poster for the Woman's Christian Temperance Union shows   women mashing away the evils of alcohol.

Ya desde 1914 estos movimientos, principalmente de origen metodista y protestante, pedían moderación en el comer y en el beber. Luego exigieron la prohibición total del consumo de alcohol, y finalmente del alcohol, especialmente de la industria que lo producía y vendía.


La Ley Seca rigió en Estados Unidos entre 1919 y 1933. Fue establecida por la Constitución, e implementada por el Acta Volstead. No prohibía el consumo de alcohol, pero hacía difícil su consumo porque prohibía la manufactura, venta y transporte de bebidas alcohólicas. Aunque la producción comercial de vino estaba prohibida, no así la venta de jugo de uva, que se vendía en forma de “ladrillos” semi-sólidos y era utilizada para la producción casera de vino.


Muchos de los delitos más serios de la década de 1920, incluyendo robo y asesinato, fueron resultado directo de esta ley. En lo que duró la prohibición, 30,000 personas murieron por ingerir alcohol metílico y otras destilaciones venenosas; 100,000 personas sufrieron lesiones permanentes como ceguera o parálisis; 45,000 personas fueron sentenciadas a prisión y más del triple fueron multadas o retenidas de forma preventiva. Un 34% de los agentes encargados de hacer cumplir la ley fueron expedientados, y un 10% fueron expulsados por extorsión, robo, falsificación de datos, hurto, tráfico y perjurio; mientras el crimen organizado alcanzó su máximo auge.

                                                          Al Capone

El alcohol continuó siendo producido de forma clandestina y también importado clandestinamente de países limítrofes, provocando el auge considerable del crimen organizado. Ejemplo de esto fueron Al Capone y otros jefes mafiosos que hicieron millones de dólares mediante el tráfico y la venta a espaldas de la ley.

Pero en la década de 1920 la opinión pública dio un giro y se constató que había sido peor el remedio que la enfermedad. Finalmente, en marzo de 1933 Roosevelt firmó el Acta Cullen-Harrison que legalizó la venta de cerveza que tuviera hasta 3.2% de alcohol y la venta de vino. Ese mismo año se ratificó la Enmienda XXI, que le puso fin, aunque algunos estados continuaron aplicando leyes locales para prohibir la venta de alcohol.


Pero, volviendo al inicio del post: mírenlas bien. Creo que los esposos de dichas promotoras de la Ley Seca hubiesen preferido la botella…

lunes, 10 de septiembre de 2012

“Cuidado con el pederasta”

                        

“Cuidado con el pederasta

Por: Taimí Antigua Lorenzo

Tan pronto ví el letrero en la esquina me asusté: “Watch Pedestrian”.*
¡Ay Dios mío! Tenía que avisarle pronto a mi amiga Regla Martínez para que estuviera al tanto y se apresurara en recoger a sus hijos en la escuela.
Como no tenía teléfono celular, la llamé desde un teléfono del mall.

-¿Tú estás segura? Me preguntó como quien desconfía.

-Oye, te digo que sí. El anuncio no sólo estaba en una esquina sino en varias de las que caminé de la parada del bus hasta el mall.

-OK, hoy iré a buscarlos temprano, me dijo.

-Yo también iré temprano a buscar a mi hijo.

Nos despedimos y colgué el teléfono.

Estaba en un mall. Allí había un piso donde daban gratis clases de inglés para inmigrantes. Era mi primer día. Estaba feliz, pero a la vez un poco asustada con eso del pederasta suelto. İ Menos mal que en este país todo era tan organizado!

Me maravillé al pensar que la policía fuera tan efectiva: un pederasta suelto y un letrero amarillo en cada esquina para avisarle a la población. ¡Era increíble! Seguramente de hoy no pasa que lo agarren, pensé.

Recordé entonces varias noticias que habían estado transmitiendo en los noticieros sobre pederastas detenidos muchísimos años después de haber cometido sus fechorías. Otras sobre sacerdotes y obispos que, casi con un pie en la tumba, fue que confesaron sus crímenes o fueron desenmascarados por sus víctimas.

Aproveché el receso y les advertí a las colombianas de mi grupo: ¡Recojan temprano a sus hijos que anda suelto un pederasta!

Caras de asombro, ojos abiertos.

-Pero, ¿por qué se asombran?, les dije. Ustedes saben que este país es del “Primer Mundo, no en vano hay tanta tecnología a disposición de la policía, remarqué.

Bajé al primer piso y en menos de diez minutos llamé a varias conocidas cubanas que tenían niños en la escuela y les advertí del peligro. Por último, llamé a mi esposo.

Al salir de las clases, a eso de las 3: 00 P.M., seguían los anuncios en cada esquina.

¡Aún no lo han pescado!, pensé con disgusto y preocupación.

Seguí mi camino hasta la parada del autobús y comprobé que en las siguientes esquinas también se mantenían los avisos sobre el pederasta.

Me faltaba una sola cuadra por caminar cuando vi que en London sí había servicio de Metro. Regla Martínez me había asegurado que eso era únicamente en Toronto y en otras ciudades populosas, pero en London no ¡qué va!

Mis ojos no mentían: allí estaba aquel letrero sobre la entrada: “SUBWAY”. Noté algunas personas salían comiendo sandwich. Nunca fui partidaria de que se comiera mientras se andaba por la calle, pero ¡qué remedio! Reflexioné ¡Este clima canadiense da una clase de haaaaaaaaambre! Los entiendo, pero ella que me explique por qué me mintió, iba mascullando para mis adentros.

Al llegar a la entrada de la escuela me encontré con Regla Martínez que me estaba esperando un poco agitada para preguntarme:

-¿Podrías deletrearme esos letreros que viste?

-¡Sí, como no! Decían así: “Watch Pedestrian”. Y le deletreé: W- a-t-c-h -P-e-d-e-s-t-r-i-a-n.

Tuve por respuesta un contundente consejo: "Amiga, no se te ocurra faltar ni un día a la escuelita de inglés.

* A los pederastas también les llaman pedófilos en español."Pedophile" en inglés, de ahí mi confusión.

miércoles, 29 de agosto de 2012

“Las primeras cubanas que pasearon en avión en Cuba”

“Las primeras cubanas que pasearon en avión en Cuba”

Por: Taimí Antigua Lorenzo

Fotos de Internet

Según está registrado, las primeras mujeres que se pasearon en avión en Cuba no fueron “pilotos con diploma”, sino mujeres de clase alta que tuvieron la posibilidad de “darse un paseíto en avión” sobre La Habana. Ellas fueron Rosalía Abreu, hermana de la célebre Martha Abreu y dueña de la finca "Las Delicias", conocida popularmente como “Finca de los monos”, así como la escritora Laura Zayas Bazán y Pilar Samoano del Toro, quien fuera propietaria del hotel Telégrafo desde 1895 hasta septiembre de 1908.

                                                            Finca de Los Monos

                                                                                       Hotel Telégrafo
Aunque ellas en realidad no dieron más que una pequeña “vuelta” sobre el campo militar de Columbia, en Marianao, hay que reconocerles su valor. Si bien la travesía fue corta, estas habaneras tuvieron “los calzones” bien puestos. Téngase en cuenta que en aquellos tiempos la aeronáutica estaba aún en ciernes y que las mujeres eran tildadas con adjetivos bastantes despectivos cuando hacían algo que se suponía sólo era “cosa de hombres”.

Como no tenían licencia como pilotos, no volaron solas, sino acompañadas
de Domingo Rosillo del Toro (1878–1957) un argelino hijo de españoles aplatanado en la Isla, que tripulaba un pequeño avión.
                                                       Domingo Rosillo del Toro

Probablemente el hecho de que Pilar Samoano del Toro haya volado junto a Domingo Rosillo, tenga que ver con un posible parentesco de éste con su esposo, Guillermo del Toro.

Pero fue Bertha Moradela la primera mujer que obtuvo en Cuba la licencia de piloto.

                                                                          Bertha Moradela
Tenía una difícil su situación económica y pensó que la aviación sería como una segura fuente de empleo. Consiguió su objetivo pese a las discriminaciones que sufrió por su género. El 23 de mayo de 1930 realizó su primer vuelo y recibió su título después de 53 horas de entrenamiento. Lo que no he hallado registro alguno que indique el punto de partida ni el de llegada. Se dice que llegó a acumular más de 200 horas de vuelo.


Algunas otras mujeres siguieron su ejemplo, como Coralia Roque de la Nuez, quien tras lograr licencias como piloto deportivo y piloto comercial, se alistó, en los días de la II Guerra Mundial, en la base aérea de San Antonio de los Baños, para ir al frente de batalla. Pero como era de imaginar por su condición femenina, su solicitud no fue aceptada.

Como nota curiosa les comento que Laura Zayas Bazán fue esposa de Virgilio Zayas Bazán, un dentista camagϋeyano nacionalizado estadounidense en 1892, que viajó a Cuba en 1907 junto a su esposa para llevar el esquema dental de J. Martí cuando sus restos fueron exhumados por segunda vez para poder cotejarla con sus restos y así poder darlos como auténticos.

                                                  Consultorio del Dr. Zayas Bazán en New York.
Por ser simpatizante del General José Miguel Gómez, Doña Pilar Samoano donó a éste un sillón especial para que lo utilizara como silla presidencial cuando tomó posesión. Este sillón se hizo famoso y fue utilizado por casi todos los presidentes de la república y se le conocía como "la Silla de Doña Pilar."

DÉCIMA HUMORÍSTICA
“Él abanico de Rosalía”
Por: Olimpia Pombal Duarte
 
Me ha pedido Rosalía
que le pinte un abanico;
yo acepté, pues no soy rico
y ella me paga por día.
Lo malo fue que tenía
una increíble obsesión
por los monos. Su afición
se extendía hasta los gatos,
así que en algunos ratos
plasmé mi imaginación.
Por complacer a la dueña,
como modelos tomé
a un fumador chimpancé
y un gato siempre a la greña.
Ambos casi me hacen leña;
quedé puesto y convidado,
y de tal modo agotado
que decidí no firmar
mi obra, y no regresar.
¡Soy un pintor estresado!



sábado, 25 de agosto de 2012

“Dos Inés: un nuevo mundo”

“DOS INÉS: UN NUEVO MUNDO”
Por: Taimí Antigua Lorenzo

Parte I
De la época de la colonización y conquista de América se destacan muchas mujeres por su valor, pero les traigo las historias de dos de ellas que marcaron un hito ya fuera por su valor, su belleza, su fidelidad al ser amado o por su maldad.

Una fue Inés Suárez, quien nació en Plasencia, Extremadura, España. Muy joven se casó con Juan de Málaga, un aventurero que se embarcó con destino a Panamá. Como éste no regresaba en 1537, ella se fue hacia las Indias en su búsqueda. Al llegar supo que había muerto en una batalla. Como compensación le dieron una pequeña extensión de tierra y una encomienda de indígenas en el Cuzco. Allí conoció a Pedro de Valdivia, maestro de campo de Pizarro. Entre ambos se forjó una estrecha relación que los llevó a ser amantes.

                                                        Pedro de Valdivia

En 1539 marchó junto a Valdivia en su expedición a las tierras de Chile como sirvienta doméstica, ya que Pedro era casado, y la Iglesia no veía bien este tipo de relación. En el viaje prestó diversos servicios y fue considerada entre los conquistadores como mujer de extraordinario arrojo y lealtad, discreta, sensata y bondadosa.
Cerro "Doña Inés"

Cuentan que estando los exploradores apunto de perecer de sed en el desierto de Atacama, Inés ordenó a un indio cavar en tierra húmeda y hallaron un pozo, que aún da agua en nuestros días. En agradecimiento a esta acción que salvó a los españoles, Valdivia dio gracias a Dios y puso el nombre de la dama a un cerro que se divisaba.

        Ella vestía cota de malla, animaba a los soldados con su palabra y con su ejemplo, peleaba junto con ellos y curaba a los heridos para que volvieran pronto a la refriega. En diciembre de 1540 fundaron la capital del territorio junto al río Mapocho. Como los naturales se mostraron muy hostiles, Valdivia envió una embajada con regalos a los caciques locales a fin de hacer la paz. Éstos, aunque aceptaron los presentes, lanzaron luego un ataque contra los forasteros. A punto estaban de derrotar a los españoles, cuando huyeron en estampida.

Dijeron que fue por haber visto "a un hombre montado sobre un caballo blanco que, empuñando una espada, bajó de las nubes y se abalanzó sobre ellos". Esto fue considerado por los españoles como una aparición milagrosa de Santiago, por lo que dieron el nombre de Santiago de la Nueva Extremadura a la recién fundada ciudad. En esta acción siete caciques fueron hechos prisioneros.

Pero en septiembre de 1541, estando Valdivia fuera de la ciudad, indígenas guerreristas la atacaron con una tropa de casi 20,000 hombres. Pese a contar los españoles con caballería y mejores armas, los indígenas le prendieron fuego y estaban a punto de aniquilar a los españoles cuando Inés, quien sólo había atendido a heridos hasta entonces, fue a donde se hallaban los cacique rehenes y comenzó a decapitarlos y a lanzar sus cabezas. Los atacantes huyeron espantados. A partir de ese momento todos la trataron como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con cota de hierro.

Por su valor en esta batalla Valdivia le otorgó una condecoración en 1544.

 Pero su unión de más de diez años no era bien vista por vecinos de marcado fervor religioso. Para 1549, teniendo Inés 42 años, Valdivia arregló su casamiento con Rodrigo de Quiroga, uno de sus mejores capitanes, con quien luego llevó una vida tranquila y religiosa.
   Gabinete de Inés de Suárez en el Museo del Carmen de Maipú.

Junto a su marido contribuyó a la construcción del templo de la Merced y de la ermita de Monserrat, en Santiago. No tuvo hijos y murió alrededor del año 1580, ya de avanzada edad.

Iglesia de La Merced

Basada en su historia Isabel Allende escribió la novela “Inés del alma mía”.

Inés del Alma mía de Isabel Allende

Isabel Allende presentando su libro

Parte II


La otra "Inés" de leyenda fue Doña Inés de Hinojosa, natural de Barquisimeto, Venezuela, era una hermosa mujer de respetable riqueza, poseía diversas casas y haciendas. De carácter fuerte y dominante, era sumamente caprichosa, ardiente y apasionada.


Se casó en el pueblo de Carora con don Pedro de Ávila, jugador y bebedor, quién como no tenía su propio dinero, gastaba a manos llenas el de Inés. Era además mujeriego, lo cual llenó de celos a su esposa, quien fue perdiendo el amor y se puso a dilucidar cómo deshacerse de él. Vio su oportunidad cuando al pueblo llegó don Jorge Voto. Éste era un profesor de música y danza, que se enamoró con locura de ella y juntos tramaron la muerte de Pedro.

                                                        Calle de Carora
 
Una noche al salir de una taberna, lo siguió y lo mató a cuchilladas. Cuando Inés lo supo salió a la calle llorando con desesperación, pidiendo el castigo para el asesino. Todo lo hizo con ademanes tan teatrales que atrajo la compasión del pueblo. Aunque las autoridades averiguaron el crimen, no pudieron descubrir a sus autores.

El músico se trasladó a Pamplona en el Nuevo Reino de Granada. Luego Inés lo siguió; allí se casaron y fijaron su residencia. A doña Inés la acompañaba desde Carora su sobrina doña Juana, una bella joven.
                                           Interior de casa de la época en Tunja

  Pasado un tiempo se trasladaron a la ciudad de Tunja (actualmente capital del departamento colombiano de Boyacá), que tenía fama en el Nuevo Reino de Granada por su cultura y su bella arquitectura. Allí se ubicaron en una mansión frente a la casa del Escribano Vaca, cuñado de don Pedro Bravo de Rivera, encomendero de los indios de Chivatá.

Como Jorge Voto vivía muy ocupado en sus clases y en viajes que hacía a Santafé de Bogotá, ello favoreció el inicio de nuevos amores entre Inés y Pedro Bravo de Rivera, el encomendero. Para disimular sus visitas, éste comenzó un noviazgo con Juana, la sobrina de Inés. Luego arrendó la casa contigua y mandó a hacer una puerta clandestina en el muro que separaba ambas edificaciones. Y para llegar a la plenitud de su amor, decidieron asesinar a Jorge Voto.
  Carora en el mapa

Era el año 1571 y cierta noche, tras una opípara cena para celebrar el noviazgo de Juana, don Pedro Bravo de Rivera, su hermano don Hernán Bravo de Rivera, y don Pedro de Hungría, sacristán de la iglesia principal, hicieron salir de la casa a Jorge Voto con un pretexto y lo mataron cerca del río de la ciudad.

Inés de Hinojosa hizo lo mismo que en Carora, lloró a gritos y pidió castigo para sus asesinos. Pero el Corregidor de Tunja no le creyó pues ya circulaban rumores callejeros sobre sus amores con Don Pedro y realizó una investigación a fondo. La historia criminal de Inés pudo saberse gracias a que doña Juana, la sobrina, confesó todo.

Inés fue apresada en la iglesia donde se celebraba la misa a su esposo, y poco después también lo fueron don Pedro y Hernán Bravo de Rivera. Sin embargo, el sacristán Pedro de Hungría logró huir y nunca se supo su paradero.
    Calle del árbol, donde fue ahorcada Doña Inés de Hinojosa.

La bella Inés de Hinojosa fue ahorcada en el árbol plantado delante de su casa, un frondoso arrayán, mientras que el encomendero Pedro Bravo de Rivera murió degollado. Su hermano Hernán Bravo de Rivera también fue ahorcado en la picota. Desde entonces los tunjanos llamaron con terror a esa arteria del pueblo “la calle del árbol".

Cuenta la leyenda que el perro negro de doña Inés de Hinojosa permaneció durante varios días aullando bajo el árbol hasta que murió. Se decía que en horas avanzadas de la noche se veía el fantasma de la asesina y que una llama tenebrosa salía de “la calle del árbol” hasta perderse en la Catedral de Tunja.
                                                       Catedral de Tunja

Sobre esta mujer de leyenda Próspero Morales Pradilla escribió la novela “Los pecados de Inés de Hinojosa” que fue llevada a la televisión colombiana con Margarita Rosa de Francisco en el rol protagónico.
  

miércoles, 22 de agosto de 2012

“El Puente del Arcoiris sobre el río Niágara”

“El Puente del Arcoiris sobre el río Niágara”
Por: Taimí Antigua Lorenzo
Fotos: Taimí Antigua L. y otras de internet

Las Cataratas del Niágara es uno de los sitios turísticos más famosos del mundo. Muy cercano a la misma garganta de las cataratas está el Rainbow Bridge (Puente del Arcoiris), que conecta las ciudades de Niagara Falls, en Estados Unidos, y la de Niagara Falls en Ontario, Canadá.


El puente se extiende a lo largo de 290 metros, y cada vez que voy y lo miro pienso ¡Cuánto daría un cubano por estar aquí! Rectifico: “para cruzar para el otro lado”.

El Rainbow Bridge fue construido para reemplazar al antiguo Honeymoon Bridge, que colapsó el 27 de enero de 1938 a causa de un atascamiento de hielo en el río. Una comisión conjunta canadiense y estadounidense ya había considerado la urgente necesidad de hacer uno nuevo.

Para ello se eligió un diseño del arquitecto Richard (Su Min) Lee que después volvió a usarse para el puente Lewiston-Queenston, 10 km río abajo. Durante su gira por Canadá en 1939, el Rey George VI y la Reina Elizabeth le dedicaron un monumento. La construcción comenzó en mayo de 1940 y fue abierto oficialmente el 1º de noviembre de 1941.

El texto grabado en la tarja de este monumento explica el origen bíblico del término "Arcoiris".


Varias carreteras conectan a ambos países con el puente. Del lado canadiense hay una torre (Rainbow Tower) de 50.3 metros con un carrillón de 55 campanas que se tocan varias veces al día. Antiguamente era manual, pero desde mediados de los 90 está automatizado.
El puente no permite el paso a camiones comerciales; éstos tienen que pasar la frontera por el puente Lewiston-Queenston.
El lado canadiense tiene las mejores vistas y un carácter muy distinto que el de su contraparte en los Estados Unidos.
De este lado, los lugares para observar las cascadas tienen hermosos parques con jardines delicadamente mantenidos, pero detrás de eso, las colinas están cubiertas con altísimos hoteles, casinos y numerosas atracciones turísticas. Hay hasta una tienda de Habanos.


También hay un globo aerostático que ofrece paseos desde el lado estadounidense y pequeños barcos que llevan a los visitantes hasta la misma garganta de las cataratas, por lo que hay que ponerse capa para protegerse del agua.


Hay un paseo a lo largo de la calle con un muro donde se puede ver la tarja dedicada al poeta cubano José María Heredia, quien escribiera la famosa “Oda al Niágara”.


Desafortunadamente, este puente se puede congestionar bastante, especialmente durante los fines de semana en el verano. Pero si planea un poco, puede evitar estas esperas cruzando el río Niágara por el Puente de la Paz en Búfalo, Nueva York, a aproximadamente 25 millas al sur de las cataratas.


Hay una extensión rocosa junto a las cataratas que sirve como maravillosa plataforma de observación con vistas panorámicas de la Cascada de la Herradura y de las otras cascadas americanas menores.


Esta saliente rocosa de cientos de metros de ancho y un kilómetro de largo ha sido transformada en el hermoso Parque Victoria. Y si bellas son en verano, en el invierno y por la noche son igualmente espectaculares.


La zona de Clifton Hill tiene algo para todos los gustos. Ubicada a una cuadra de las cataratas, cuenta con 35 atracciones, entre ellas la Rueda del Cielo del Niágara, la rueda de observación más grande de Canadá, con una impresionante altura de 175 pies por encima de la ciudad.


La rueda ofrece unas vistas increíbles de la Herradura y las Cataratas del lado americano, tanto durante el día como a la noche.


Clifton Hill también es el lugar para salir de noche ya que tiene clubes nocturnos, clubes de comedia, casinos y cafés que permanecen abiertos hasta tarde.

Y ya sabe, si usted es anda de visita por Canadá recuerde que la vida podría de repente llenarse de hermosos colores si observa el Rainbow Bridge.