"Una amapola en mi patio"
Por: Taimí Antigua Lorenzo
Nunca había visto una planta, ni flor de amapola...¡hasta que el pasado sábado le brotó una flor a la única matica que se me dio en el jardín de mi patio! Había sembrado un paquete de semillas de amapola en el verano, pero entre los pájaros y las hormigas que se las comieron o dispersaron, nada parecía resultar.
¡Qué bella florecita morada! Estaba encantada, y no pude dejar de recordar la época de estudiante universitaria cuando me dieron a leer aquel poema del eminente poeta mexicano Alfonso Reyes "Glosa de mi tierra" que siempre me ha dado vueltas en la cabeza cuando de amores se trata. Aquí se los dejo.
"GLOSA DE MI TIERRA”
Por: Alfonso Reyes
Amapolita morada
del valle donde nací:
si no estás enamorada,
enamórate de mí.
I
Aduerma el rojo clavel,
o el blanco jazmín, las sienes;
que el dardo sólo desdenes,
v sólo furia el laurel.
Dé el monacillo su miel,
y la naranja rugada,
y la sedienta granada,
zumo y sangre -oro y rubí-;
que yo te prefiero a ti,
amapolita morada.
II
Al pie de la higuera hojosa
tiende el manto la alfombrilla;
crecen la anacua sencilla
y la cortesana rosa;
donde no la mariposa,
tornasola el colibrí.
Pero te prefiero a ti,
de quien la mano se aleja;
vaso en que duerme la queja
del valle donde nací.
III
Cuando al renacer el día
y al despertar de la siesta,
hacen las urracas fiesta
y salvas de gritería,
¿por qué, amapola, tan fría,
o tan pura o tan callada?
¿Por qué, sin decirme nada,
me infundes un ansia incierta
-copa exhausta, mano abierta,
si no estás enamorada?
IV
¿Nacerán estrellas de oro
de tu cáliz tremulento,
-norma para el pensamiento
o bujeta para el lloro?
¡No vale un canto sonoro
el silencio que te oí!
Apurando estoy en ti
cuánta la música yerra.
Amapola de mi tierra:
enamórate de mí.